En mi eterna obsesión por esa sirena,pienso en aquella noche de otoño,que apareció en mi orilla y me hizo subir a ese noveno sentimiento,como si de dos pájaros se tratase.
Cada noche aparecias,sutil,como una gata,en la penumbra y con tus manos, me enseñates, que esta vida es para vivirla,
Y repito tus manos, porque,tú,eras una sirena de papel, pero tus manos,no.
La piel más suave que jamás antes había tocado, la piel más frágil que mis manos habían tocado, eras esa joya de un valor incalculable.
Sirena, eres fugaz,lo sé.
Eres efímera, como la luz de la vela que alumbró tu cuerpo,mientras yo te comía la piel a besos.
Nadie lo sabe,pero las sirenas existen,aunque se desvanecen,desaparecen y son efímeras. Pude tenerla entre mis manos y hacerla volar, incluso sin tener alas.
Desaparecistes entre la noche, y lo último que recuerdo de ti es tu pelo,
tu olor,
tu sonrisa.
Te seguiré soñando,sirena.
Isabel efe
No hay comentarios:
Publicar un comentario