Hoy, abrí un cajón y rebuscando,
encontré mil respuestas,
y un pentagrama con notas
de gotas de agua.
Era la melodía que tanto me gustaba,
cuando sonaba en mi piel,
haciendo eco contra las curvas de mi cintura.
Músico, sin música,
Musa de poetas.
Mil poemas, en ese cajón,
entre los pentagramas,
volaron este medio día,
dándole la vuelta al corazón.
Ahora del revés,
no es tan rojo.
Sin prisa, ahí, está la armónica,
cansada de esperarte,
ya, lo entendió todo,
no existe ninguna canción de amor.
Isabel efe
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