He vuelto a fumar,
a oscuras y bajo las estrellas.
Todo,así de oscuro, me recuerda a nosotros.
A nuestras noches de desvelo, pinturas y poemas, diluidos en tu espalda.
El humo de este cigarro , ya,
no huele a ti.
¿Dónde estás?
Hay tantas cosas que no quiero olvidar,
que me cuesta recordar.
Te queda media calada,para aparecer,o,
Seré yo,quien,
ahora,
se haga desaparecer.
Isabel efe.
Anoche soñé que volvíamos a encontrarnos,
en medio de la mesa dos cafés.
Entre tus manos una libreta, llena de historias que contarnos.
Me dices que todo está bien,
que me echastes de menos tanto, que
te dió por plantar mariposas en un lago.
Y a mi se me ocurre recordarte "quiero que bailemos"
Pero mis pies sobre tus pies.
Que me lleves y me eleves al cielo al son de la música.
Mientras nuestras carcajadas se enlazan.
Volveremos a mirarnos,
Volveremos a sentir.
Quiero decirte que, yo también
Te eché de menos,
que me dió por escribirte en sueños,
como
si
fueses
a
leerme las grietas de esta piel.
¿Qué hora es?
De nuevo estaba soñando.
Isabel efe
Hay días que me encantaría meterme en una canción y olvidarme del mundo.
Y hasta de mi misma.
Isabel efe
Dormir contigo es, como dormir la noche de verano más calurosa, con la ventana abierta entrando la brisa del mar.
Isabel efe.
Ven,
entra,
cierra la puerta.
Hagamos trinchera en la cama
Y que nuestras armas sean,
caricias,
besos
abrazos
susurros.
Aliméntame la piel,
que tantas horas sin ti,
está helada,
después de este huracán de lamentos.
Isabel efe.
Me tatué el miedo,
justo atrás,
ahí parece que está lejos,
aunque con sólo una mano,
pueda acariciarlo.
Magia es ocultarlo tras mi pelo,
vuelve, la piel aún es suave.
Isabel efe
Hoy, abrí un cajón y rebuscando,
encontré mil respuestas,
y un pentagrama con notas
de gotas de agua.
Era la melodía que tanto me gustaba,
cuando sonaba en mi piel,
haciendo eco contra las curvas de mi cintura.
Músico, sin música,
Musa de poetas.
Mil poemas, en ese cajón,
entre los pentagramas,
volaron este medio día,
dándole la vuelta al corazón.
Ahora del revés,
no es tan rojo.
Sin prisa, ahí, está la armónica,
cansada de esperarte,
ya, lo entendió todo,
no existe ninguna canción de amor.
Isabel efe
Recuerda que me sostenías de las manos,
mientras yo, tumbada en el suelo,
te veía amanecer.
La luna ya dormida,
y nosotros bailandole al sol.
Es el momento de bailarnos,
con mi cintura,
tatuada con tus poemas.
No me sueltes de las manos,
abrázame,
siénteme,
Y recuérdame en cada detalle.
Ya me duele la piel,
de tantos golpes,
de besos.
Isabel efe.
Adoro, ver amanecer a una persona, es la pureza del momento.
Quiero ser mar,
para vivir desnuda,
libre.
Llegar al corazón,
del fondo de mi,
para tocar el fondo de ti,
tu alma.
Lejos, en el fondo del mar,
tiene que ser increíble,
para bailarte el agua.
Recuérdame,
yo ya te olvidé,
solo tengo un segundo de memoria,
es consecuencia de vivir en el mar.
Busco esa quimera,
y apagar el fuego,
con mis caricias.
Siempre soñé con vivir en el mar,
Y ahora busco ese faro,
que me vuelva a guiar hacia ti.
Isabel efe.
Algún día aprenderé el porque de algunas cosas
empiezo a aprender como camina mi corazón
me precipito salto al vacío luego me siento y me pongo a buscarme.
Y me busco, busco me busco y no me encuentro
Y cuando mi cuerpo termine de llorar,
echaré una ramita al mar
que esa balsa pá un marinero naufrago
y pá que no vaya atienta le pondré yo un faro.
Yo soy una montaña rusa que sube que baja
que ríe que calla confusa me dejo de lleva llevá
por lo que los días me quieran mostrar.
B.
Hay despedidas para todo lo que nos ocurre,
todo lo que tenemos y dejamos de tener,
quizás esto,no sea una despedida como tal,
pero es el final de algo que nunca ocurrió,
gracias, por meterme en tu burbuja de jabón tan frágil, por tus miradas, tus lágrimas y mis lágrimas,
Y sobre todo, gracias a tus palabras,tus palabras.
Te inventaré en mi mundo de cristal.
Isabel efe.
¿Hay alguien al otro lado del espejo?
Te pregunto,a ti, que estás allí.
Si me dices que sí, salto ahora mismo.
Pero quédate,ahí, no vengas a por mi,
porque aquí, da asco,
la gente no es real,
los amigos son efímeros,
el amor es un borrón y cuenta nueva,
el aire ya no huele a primavera,
Y el agua quema.
Seguro que ahí, todo del revés,
hay gente real,
los amigos son eternos,
el amor es una cuenta sin borrón,
el aire huele a verano,
Y el agua es fresca.
Es sólo un paso,tiéndeme tu mano.
Isabel efe
En mi eterna obsesión por esa sirena,pienso en aquella noche de otoño,que apareció en mi orilla y me hizo subir a ese noveno sentimiento,como si de dos pájaros se tratase.
Cada noche aparecias,sutil,como una gata,en la penumbra y con tus manos, me enseñates, que esta vida es para vivirla,
Y repito tus manos, porque,tú,eras una sirena de papel, pero tus manos,no.
La piel más suave que jamás antes había tocado, la piel más frágil que mis manos habían tocado, eras esa joya de un valor incalculable.
Sirena, eres fugaz,lo sé.
Eres efímera, como la luz de la vela que alumbró tu cuerpo,mientras yo te comía la piel a besos.
Nadie lo sabe,pero las sirenas existen,aunque se desvanecen,desaparecen y son efímeras. Pude tenerla entre mis manos y hacerla volar, incluso sin tener alas.
Desaparecistes entre la noche, y lo último que recuerdo de ti es tu pelo,
tu olor,
tu sonrisa.
Te seguiré soñando,sirena.
Isabel efe
No está tan loco de amor ese gato,
que cruza el tejado sin miedo a caer,
mi pelo como equilibrio,
no hay solución a este ataque,
cuando ya se que,
todo es nada,
ahora,
ya,
es nada.
Isabel efe
Te coji el corazón de la mano una noche que tu, ni cuenta te diste,
Quizás fue la música la culpable de tu despiste.
Somos dos universos infinitos,
Lo ves, te lo dije, te perdistes.
Ahora mi mano es de cristal,
Y no está,
Por que tu la soltaste,
Y se partió en pedazos.
Recuerdo que siempre te olía el pelo a sal,
tus ojos ya van río abajo,
¿quién te los volverá a mirar?
Isabel efe
Bailemos sobre estas vías de tren,
ahora,
es el mejor momento,
vivamos.
Bailemos sobre mi cama,
desnudos,
como dos locos,
enamorados.
Pero porfavor no apartes tus manos de mi cintura porque si lo haces el baile habrá terminado.
Isabel efe
Ay Granada, haces cicatriz.
Y me gusta y me gustas,
que bailemos entre tanto cuerdo como dos locos, en esta noche estrellada,lista para dos lunáticos,románticos,caóticos, pero silencio sigamos bailando.
Isabel efe
Como una gata con olor a jazmín, esta noche de primavera quiero rozarme,conmigo o contigo, pero rozarme tanto hasta desgastarme la piel, me doy o te doy permiso, entra sin llamar porfavor, trae esa botella de vino de la que tanto habla Andrés y que tanto me gustaría beber, con tus manos rozándome,rozándome tanto hasta desgastarme la piel,porfavor,que cada sorbo marque el ritmo,sigo rozándome,mientras tu me imaginas.
Isabel efe
Convertimos la noche en primavera ,
justo después de coser los gemidos a la cama,
mi pelo se enrredó entre tus manos,
mientras tú me ponías una flor.
Dormias y te escribí un poema con barra de labios en la espalda y ni cuenta te distes,
te lo recité al odio durante te acariciaba siguiendo cada línea con mi dedo índice,
no despiertes,te susurré , en los sueños existe la felicidad,
solo ahí podemos ser.
No quiero volver a imaginarlo quiero que está vez sea de verdad.
Isabel efe
Una noche más
Una copa de más,
Mil poemas, dos corazones.
Una vela cansada con decenas de arrugas, tu mano, te queda demasiado bien, me dijo.
Un parque y de nuevo dos corazones con tres lágrimas de más,
y doscientas once palabras sonando en el silencio de la noche,
y la luna, parece que quiso apuntarse al baile.
Isabel efe
Trozos de papel detrás de la puerta,entre los libros o ligados con mi ropa interior,que extrañan tu letra.
Isabel efe.
Te clavaria cada verso como espinas en la piel,
Como cuando te clavaba mis uñas entre gemidos.
Isabel efe.
No quedan fotografías en las que recordar el último verano, la última caricia o el último abrazo.
Isabel efe.
